Es que el sindicalismo programó para el 4 de abril la que promete ser la mayor manifestación de protesta de los últimos años, caracterizada por aunar a la CGT con el gremialismo disidente que orbita en torno de Hugo Moyano así como las dos CTA, sectores del empresariado y hasta fracciones del peronismo.
"Estamos en plena organización", contó Barbieri y explicó que este viernes se reunirá el triunvirato de la CGT Regional Paraná, en la sede de la Asociación Bancaria. "Vamos a planificar una reunión ampliada de CGT para la próxima semana para ir articulando en forma conjunta la característica de la movilización desde Paraná hacia Buenos Aires, o tal vez, también con movilización dentro de la misma ciudad, que es una estrategia que tendremos que definir", anticipó.
También admitió que la medida "es algo que veníamos requiriendo, como también la necesidad de un cambio de la política económica que ha llevado Macri en estos tres años y medio que ha provocado la pérdida de 2000 puestos de trabajo formales, y otro tanto informales, caída del consumo y del poder adquisitivo del salario".
Barbieri reconoció que se espera una amplia convocatoria "en lo cuantitativo, pero también en lo cualitativo en cuanto a la representación de trabajadores de distintas procedencias, de posicionamiento sindical, de las economías populares, de pequeños y medianos empresarios, y también grandes empresarios porque se ha roto la cadena de pago y el momento que nos toca vivir como país es muy complicado, muy difícil".
Para el dirigente "lo único que queda es que el gobierno cambie, que creemos que no lo va a hacer, y si no el cambio debe darse a través de la política, en el mes de octubre votando otra línea de pensamiento económico, político y social para todos los argentinos".