Los primeros se produjeron en horas de la madrugada del pasado viernes cuando, tres delincuentes habrían aprovechado una vivienda que está “abandonada” para acceder, desde allí, a los fondos de otros domicilios. De dos de los mismos se llevaron sillones, reposeras y otras cosas que encontraron “a mano”.
Los delincuentes fueron demorados poco después por la Policía que recuperó parte de lo robado. “Desde la Comisaría nos dijeron que los conocen, pero ni siquiera pudieron detenerlos, ya que la Justicia ordenó que queden inmediatamente en libertad”, contaron los vecinos a Elonce. Sin embargo, dieron cuenta de que el hecho más grave sucedió poco después, durante el fin de semana. Según supo este medio, los ladrones aprovecharon que los moradores de la vivienda no se encontraban y entraron por el quincho.
Sustrajeron una bicicleta, ventilador, equipos de música, un calefactor eléctrico, ropa y zapatillas.
La lamentable situación fue verificada cuando las víctimas regresaron a su casa. Estiman que utilizaron una escalera que estaba dentro del quincho para huir por los techos con los elementos mal habidos.
“Esta es una zona tranquila, hacía tiempo que no ocurría una ola de hechos delictivos de este tipo. Vivimos temerosos porque, evidentemente, quienes han cometido estos robos siguen libres y tienen el claro los movimientos de la zona”, manifestó un vecino.
Es por ello que reclaman mayor seguridad a la Policía dado que, según comentaron, “cuando se denunciaron los hechos, dos días hubo patrulleros y agentes en la cuadra, pero ahora, sólo de vez en cuando, pasa un móvil”. Elonce