Así lo solicitó la fiscal Dahiana Pérez Vicens a la jueza de Control y Garantías, Roxana Cejas Ramírez, en un proceso en el que está imputado por “abuso sexual con acceso carnal agravado por situación de guarda y convivencia”, ya que vivía en casa de la víctima.
El capítulo introductorio de la historia de la adolescente adquirió notoriedad en 2017. Fue abusada sexualmente por un vecino. El acusado terminó preso y condenado. Transcurrió el tiempo y la esperanza de una mejor vida fue diluyéndose, casi imperceptible, al acentuarse las lágrimas en la jovencita, cuya madre rehízo su vida con otro hombre.
En el 2020 un incipiente embarazo encendió luces de alarma en los vecinos. Una tía formalizó la denuncia y todo recayó en órbitas de la fiscal Dahiana Pérez Vicens. Sobre un total de 4 sospechosos, la funcionaria pidió análisis de ADN, incluido para el padrastro de la joven, de 28 años, pareja de su madre, de 51.
Consultada por la policía, la progenitora habría respondido que el embarazo era fruto de un vínculo con un vecino mayor.
“Él la abusa y ella la hace prostituir con los vecinos. Hasta cobra con mercaderías”, aseguró la testigo a los funcionarios. Producido el nacimiento, los genetistas entrecruzaron el ADN del bebé con los cuatro sospechosos.
Las conclusiones estuvieron listas en febrero pasado. Establecieron la paternidad en un 99,9% en el padrastro de la joven. Sin perder tiempo, Pérez Vicens pidió la detención del padrastro y de la madre de la jovencita.
Él cayó a las 24 horas y ella se presentó cinco días después. “Abuso sexual con acceso carnal doblemente calificado”, para él y “partícipe necesario”, en el caso de ella, fueron las imputaciones enrostradas por el Ministerio Fiscal.
De tragedia en tragedia
La Fiscalía unifica criterios por estos días, resuelta en obrar de puente y tenderle una mano a la jovencita, víctima de vejaciones y de una familia que jamás la protegió. Contra toda lógica, su padre jamás se hizo cargo de ella. Su madre la entregó a otros hombres para que saciaran sus bajos instintos y le pagaran con dinero u otros bienes. Hoy, casi todos fueron enviados tras las rejas y sola deambula entre sus vecinos, publica El Liberal.