Personal policial realizó averiguaciones, las cuales se orientaron hacia a un familiar cercano de uno de los empleados, quien se encontraba ofertando las herramientas.
Enterado de ello, el damnificado decidió, “a fin de evitar problemas”, hablar con su obrero quien, anoticiado de las tareas de la policía, le hizo entrega de un bolso con la totalidad de lo sustraído. Se trataba de 11 baldes, dos palas, un motor (maquina hormigonera), tres cucharas de albañilería, dos focos con una zapatillas y un serrucho, elementos que fueron secuestrados y entregados en el lugar a su propietario por disposición de la Fiscalía interviniente.