Crédito: Nuevo Día.
Pero dos días después, el 10 de septiembre de 2019, su sonrisa se transformó en una mueca de la muerte: fue apuñalada en el cuello por uno de sus inquilinos que, aparentemente, quiso robarle. Zunilda murió desangrada.
El joven se hizo cargo de la muerte de la jubilada, aunque al principio estuvieron detenidos otros dos inquilinos de Zunilda: una mujer de 50 años y un hombre de 36.
Ambos quedaron libres después que Paredes confesara que fue el único autor del crimen. Esta versión no convenció a los investigadores y la verdad se sabrá tras el juicio que, se supone, tardará dos semanas.
El sangriento hecho ocurrió en la casa de inquilinato ubicada en Lago Viedma al 700. Era la casa de la mujer que contaba con otras habitaciones que alquilaba a habitantes temporarios.
Entre la noche del 9 de setiembre (de 2019) y la madrugada del 10 (aún no quedó muy claro), Zunilda se encontraba en su casa supuestamente descansando. Alguien ingresó con la intención aparente de robarle.
Zunilda fue atacada en forma brutal. Le clavaron un cuchillo en el cuello. Y murió desangrada.
Dos días antes de recibir un puntazo a la altura del cuello, la anciana había sido elegida Miss Simpatía en los festejos que organizaba la municipalidad de Río Gallegos con motivo del Día del Abuelo.
Fue una noche soñada para Zunilda, aunque lejos estaba de pensar lo que pasaría dos días después.
Paredes está acusado en primera instancia de "homicidio simple en ocasión de robo". El año pasado la defensa quiso llegar a un juicio abreviado, pero el pedido fue rechazado.
Ahora se espera saber la verdad. Sobre todo, si Paredes actuó solo o si contó con la complicidad de los otros dos inquilinos.
