La causa comenzó con una denuncia realizada en Fiscalía, y con la autorización del juez Juan Carlín, el sábado pasado se concretaron tres allanamientos y requisas domiciliarias, en las viviendas de los empleados involucrados en la actividad ilegal.
Los procedimientos terminaron con la incautación y secuestro de diferentes elementos que se utilizaban para la actividad delictiva, como equipos informáticos, de impresión, aparatos de telefonía celular y documentación. Todo será peritado por áreas específicas, para obtener información que será anexada en la causa judicial en trámite, publicó Uno.