Según fuentes policiales, el jueves 3 de septiembre, en horas de la tarde, el hombre recibió el llamado telefónico de un interesado, quien le pidió el CBU para transferirle el dinero. Al no contar con una cuenta bancaria, el denunciante prestó su tarjeta de débito, luego en el cajero automático el supuesto comprador le hizo realizar operatorias que incluyó dar a conocer la clave, quedando la tarjeta bloqueada.
Al día siguiente la víctima concurrió al banco por esta situación y allí le informaron que le habían solicitado un crédito por $280.000 y que se había transferido a otra cuenta $118.000. (El Observador del Litoral)