Comentó que "entró, me agarró de los hombros. Le pregunté qué hacía y me decía que me calle. Otro le gritaba que me tape la boca. Justo yo tenía una camiseta que estaba por lavar y eso usó para amordazarme. Yo no los conocía, me dijeron que son del bañado".
"Con un prolongador me ataron las manos y con otro me ataron los pies. Me agarraron como una bolsa de papas y me tiraron al piso. Después me volvieron a agarrar y me tiraron contra la pared. Ahí me golpeé la cabeza. A los pocos minutos me levantaron y me tiraron arriba de la cama y con dos cinturones me ataron al espaldar", relató.
En ese momento "yo no decía nada. Yo le pedía a Dios inspiración para ver cómo desatarme. Cuando se fueron despacito empecé a desatarme. Me tiré al piso, me empecé a arrastrar hasta que llegué a la puerta de la calle".
"Lo que buscaban era plata. Me llevaron la jubilación entera de este mes y la del mes anterior estaba casi entera porque con el encierro no había gastado casi nada. Fueron cerca de 25 mil pesos los que se llevaron", resaltó y agregó que "se pusieron a apartar varias cosas, como una linterna grande. Estaban por sacar la batería del auto pero justo encontraron la plata y se fueron. Me decían que sabían que yo había cobrado hace poquito".
La hermana está hace 32 años en la Obra y nunca vivió una situación similar. "Una vez a otra hermana sí la ataron a una silla y robaron. Se llevaron la guitarra que compré con mi primer sueldo de maestra. Yo fui directora del Cristo, di clases y fui maestra, por eso cobraba una jubilación", dijo. Elonce.com