La investigación comenzó tras una denuncia anónima recibida en febrero de 2019 por el jefe de la fuerza federal, comisario Néstor Roncaglia, que daba cuenta sobre una posible vinculación de policías con bandas narcos en la capital santafesina.
En el marco de la investigación en el mes de mayo de 2019 se allanó la sede de la policía federal en Santa Fe, donde se secuestraron 88 bochas de cocaína y se detuvo al jefe Marcelo Lepwalts y cinco policías más.
Investigación frustrada
En la pieza requisitoria, Onel precisó que los policías Bogetti, Duarte y Bustos actuaron como auxiliares en la investigación por narcotráfico que llevaba a delante la fiscalía, en septiembre del año 2018, contra un hombre apodado "La Chancha" Cardoso y un grupo de personas.Esa causa también se había originado por una denuncia anónima. Según el acta redactada por el policía Bustos, y firmada también por Bogetti y por el entonces jefe Lepwalts, fue él quien encontró un sobre en la delegación de la fuerza donde se daba cuenta de actividades vinculadas con el narcotráfico, y sindicaba a "La Chancha".
El desarrollo
En el mes de octubre de 2018 la fiscalía federal comenzó la investigación contra Cardoso y compañía, y se dispuso que el personal de la Delegación Santa Fe de la Policía Federal realice las tareas de observación e inteligencia a fin de constatar los hechos denunciados."Así, durante más de 4 meses de investigación se llevaron adelante diversas medidas (intervenciones telefónicas, observaciones, declaraciones, instalación de cámaras y demás tareas de campo) las cuales fueron realizadas y volcadas en los diferentes partes elaborados por la Delegación Santa Fe de la Policía Federal Argentina. Destaco entonces aquí, que -inicialmente-, de las diferentes declaraciones de los diferentes agentes surgía que tanto Casco como Cardoso manejaban el negocio de la droga en el barrio Nuevo Horizonte de esta ciudad", precisó Onel. Y continúa: "pero luego con el correr del tiempo, habiéndose modificado los números solicitados por la fuerza actuante, la génesis delictiva fue perdiendo fuerza".
Denuncia anónima
En febrero de 2019, mientras la causa aún se encontraba en trámite, la Fiscalía recibió un legajo generado por la Dirección General de Jefatura de la Policía Federal Argentina que contenía una denuncia anónima junto a un soporte digital. Esa denuncia había sido dirigida al Comisario Néstor Roncaglia, Jefe de la Policía Federal Argentina. Allí el denunciante expresaba que funcionarios policiales de la delegación de Policía Federal "están cobrando a personas conocidas como narcos para brindarles protección y a que a veces los investigan engañando la autoridad judicial con falsos informes".La denuncia brindaba varios nombres entre los que se encuentran los de Bogetti, Bustos y Duarte, y estaba acompañada por imágenes de la vivienda de "La Chancha" y de dos automóviles que a la postre se confirmó pertenecían a los uniformados.
La presencia de los tres policías en la vivienda de Cardoso quedó registrada en las cámaras de vigilancia, y se suma un video grabado con un teléfono celular donde se puede observar a tres hombres tapando o cambiando la patente delantera de un vehículo, y se escucha la voz de un hombre que expresa "encima de milicos son estúpidos".
Encubrimiento
En su pedido de elevación a juicio, Onel precisó que los policías Duarte, Bustos y Bogetti se constituyeron en el domicilio del hombre investigado en varias oportunidades, durante los meses de enero, febrero y marzo de 2019, donde "exteriorizaron acciones impropias e inadmisibles con relación a la tarea investigativa que tenían encomendada".El acercamiento de los tres policías con el sospechoso quedó registrado en las cámaras de seguridad de la vivienda, como así también con las dispuestas en la investigación.
Remarcó Onel que estos encuentros personales se daban en el período en el que se habían implementado escuchas telefónicas directas en la causa por narcotráfico, resaltando así cómo los uniformados frustraron la investigación con su accionar.
Los investigadores
El fiscal destacó el análisis realizado por la División de Operaciones Judiciales de la Policía Federal, con relación a la totalidad de los videos en los cuales se observan a los agentes investigados arribar al domicilio de Cardoso. El informe remarca que "la actitud asumida conforme las imágenes fílmicas, en especial por el inspector Bogetti y el Cabo Duarte, SON INADMISIBLES para una tarea investigativa, ya que teniendo en cuenta que al momento de producirse estos acontecimientos el Expediente se hallaba en plena etapa de recolección de pruebas".Tal es así que tras ser detenidos fueron indagados y procesados como coautores de encubrimiento triplemente agravado, por ser el hecho precedente un delito especialmente grave, por actuar con ánimo de lucro y por ser funcionarios públicos, en concurso ideal con el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público.
