Si bien todavía no había radicado la denuncia, Gonzalo pidió a los vecinos que aporten las imágenes de las cámaras de seguridad a la policía. "Esto no es gracioso, nos pudo haber costado la vida, porque yo venía con mi hija y nos hubiésemos podido matar; hoy es una soga y mañana es un alambre, no entiendo que le está pasando a la gente", dijo el joven a diario El Sol.
Las lesiones son magullones y marcas a la altura de la glotis. El hecho preocupó a los vecinos, ya que no pueden entender las razones ni objetivos de tanta maldad.