El 11 de diciembre, Bruno de 18 años, recibió un fuerte golpe en su cabeza cuando transitaba a bordo de una moto. El supuesto responsable es un adolescente de 17 años que habría manifestado ante la fiscal Lucrecia Lizzi que su intención no era lesionar a Oroño, sino al que iba como acompañante.
El fuerte piedrazo con un adoquín le provocó una fractura de cráneo y una lesión cerebral que dejó muerto ese sector de la cabeza, pero hasta que no despierte no se sabe a ciencia cierta qué tipo de secuelas le dejó. Hay muchas expectativas en que en poco tiempo más le retiren la medicación y despierte, porque hasta el momento viene mostrando signos de evolución dentro de su delicado estado.
Hoy, poco después de las 19.30, la familia de Oroño y junto a un importante número de personas, caminó desde el Hospital Centenario por todo el centro de Gualeguaychú hasta los Tribunales ubicados en calle Sáenz Peña y Rivadavia. Los carteles del reclamo tenían un destinatario: que la fiscal Lucrecia Lizzi cambie la imputación al acusado para que pueda ser juzgado en un futuro juicio oral, aunque tenga 17 años.
Daniel Oroño, padre de la víctima, indicó a ElDía, que la intención de la marcha es "concientizar a las autoridades, fiscales, jueces, de que los chicos a partir de los 16 años que son medianamente imputables y cometan un hecho grave, vayan preso. No puede ser que quede libre. Tiene que pagar de alguna forma, o bien yendo preso o que se le brinde una ayuda, pero no puede seguir lastimando personas por el solo hecho de que es menor. Si no lo internan o hacen algo para que se recupere, que vaya preso".
En los tribunales no hubo discurso, no se leyó ninguna proclama, ni se realizó ningún acto particular. Fue una movilización muy tranquila, silenciosa, que finalizó con una foto grupal frente al Palacio de Justicia y luego la desconcentración.