Uno de 31 años y otro de 52 eran los que colocaban cámaras para obtener los cuatro números de cada clave; esperaban que el cliente entrara al cajero, registraban ese número y le hacían clonación de la tarjeta. Lo venían haciendo hace varios días y el caso generó enorme preocupación tanto de usuarios del sistema como del Banco de la República (BROU), el banco comercial del Estado uruguayo, que tiene la mitad del mercado bancario de la plaza local.
Efectivos policiales e investigadores del Departamento de Delitos Financieros de Crimen Organizado lograron detectar a sospechosos, pero los siguieron a efectos de asegurarse que eran la banda que venían persiguiendo.
Habían obtenido dinero, en pesos y moneda extrajera, de varios ahorristas del Banco República, tanto en cajeros ubicados en Montevideo como en el departamento de Canelones.
El seguimiento se hizo a un automóvil "Ford Fiesta" de color blanco y con matrícula argentina. Los argentinos fueron detenidos en el barrio montevideano de Pocitos, en la esquina de Bulevar Artigas y Avenida Brasil.
Llevaban 43 tarjetas electrónicas y los instrumentos para consumar su estafa: un lector-grabador de las bandas magnéticas de los plásticos, la cámara que instalaban en los cajeros, una computadora y tres celulares. Llevaban 800 dólares, 37 mil pesos uruguayos y 6.465 pesos argentinos.
Un uruguayo viajaba con ellos en el auto, pero no se le asignó responsabilidad en la estafa.
El fiscal pidió prisión para los dos argentinos que fueron a la cárcel con medida preliminar por dos meses, bajo la acusación de un delito continuado de estafa.
