Policiales La causa se investiga como homicidio

Declaró Lagomarsino: "Mi relación con Nisman era la de amo y esclavo"

Es el único imputado como partícipe necesario del asesinato del fiscal federal Alberto Nisman. El juez federal Julián Ercolini le tomó declaración indagatoria. "Me cag?. la vida", dijo.
El técnico informático Diego Lagomarsino, que colaboraba con el fiscal Alberto Nisman, admitió ante la justicia haber prestado a su superior el arma de la que salió el disparo que terminó con su vida, aunque negó cualquier implicación en un caso que ya se investiga como homicidio.

En una declaración de más de 10 horas, el imputado como partícipe necesario por la muerte aseguró ante el juez federal Julián Ercolini que tenía con el fiscal una relación de "amo y esclavo", que nunca tuvo vínculos con servicios de inteligencia y que la causa "le destruyó la vida".

Lagomarsino fue acusado ya en 2015 por llevar a la casa de Nisman la pistola, que afirmó que le había pedido el propio fiscal para proteger a sus hijas. Esta nueva declaración de Lagomarsino fue requerida por el juez después de que la pasada semana la justicia determinase que lo ocurrido fue un homicidio y no una "muerte dudosa", como se denominaba hasta ahora, y señalara como sospechoso al informático.

En concreto, el magistrado pidió su comparecencia tras una petición del fiscal Eduardo Taiano, que en un dictamen señaló que la muerte de Nisman fue "provocada, cuanto menos, por una persona" el 18 de enero de 2015, cuando apareció con un tiro en la cabeza en su casa de Buenos Aires.

Homicidio

En ese sentido, el procurador solicitó al magistrado denominar el caso como "homicidio" y citar al asesor informático del fallecido fiscal para que declarase como "partícipe primario del homicidio", al haber aportado el arma con la que se consumó el delito por autores que aún no han sido identificados.

Ercolini aceptó el pedido y también llamó a declarar, entre el 20 y 21 de este mes, a cuatro custodios de la Policía Federal que tenían asignados Nisman al momento de morir, por incumplimiento en sus deberes al no protegerlo debidamente.

De momento, Ercolini no ordenó detener a ninguno, aunque pidió colocar a Lagomarsino -que tiene prohibida la salida del país desde 2015- una tobillera electrónica para controlar sus movimientos.

Hace unos meses, y para intentar avanzar en las causas de la muerte (si se trató de un suicidio o un homicidio, como defiende la familia del difunto), Taiano pidió a la Gendarmería realizar un informe recreando la escena del crimen y profundizando en los detalles de la muerte.
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