Policiales Neuquén

Abusó sexualmente de una nena, perdieron el expediente y quedó sin castigo

En la justicia de Neuquén, la fiscalía extravió dos veces las actuaciones y la causa prescribió. La víctima, que ahora es adolescente, y su padre están indignados.
S. era muy chica cuando sucedió. Tenía 7 años y no comprendía demasiado la gravedad de lo que le había pasado. Se quedaba a dormir en la casa de una compañerita de estudios, y una noche, el padre abusó de ella sexualmente. Les contó a su mamá y a su papá lo que había pasado: ese hombre la había tocado, se había hecho tocar el miembro. Su madre no le creyó al principio, porque se trataba de una familia muy amiga. Su papá, Emanuel Aguilar, hizo la denuncia de inmediato y cuando la justicia sometió a S. a una cámara Gessell, se comprobó que decía la verdad.

El acusado quiso llegar a un acuerdo. "Propuso la suspensión del juicio y hacer tareas comunitarias y pagar un dinero por el daño, pero nos negamos, tanto nosotros como la fiscalía", recuerda Aguilar. Los defensores presentaron una apelación en el 2011. Los tiempos lentos de tribunales comenzaron a correr, y el expediente descendió recién en el 2013. Para ese entonces, S. tenía ya 12 años. Se solicitó la audiencia de preacusación.

Hubo una mudanza de todas las reparticiones a la ciudad judicial, y a la fiscalía se le perdió el expediente en el traslado. La entrada en vigencia de un nuevo Código Penal establecía que prescribieran las causas que no se resolvieran en un corto plazo: Aguilar pidió entonces que se reconstruyan las actuaciones, para evitar que todo terminara en la nada. "En el 2014 efectivamente se reconstruyeron. Pero al año siguiente, por más que parezca imposible, el expediente se vuelve a perder. Como me escuchás: se perdió la reconstrucción. Y se les pierde a los que tenían que impulsar la acción penal", exclama.

"En el 2015 piden hacer una audiencia de acusación y el mismo fiscal se echa para atrás, en mi opinión porque no quería que tomara estado público la situación", continúa. El expediente nunca apareció y se vencieron todos los plazos. El dictamen final del Tribunal Superior de Justicia estableció finalmente el sobreseimiento, porque el abuso sexual simple tiene una pena de 4 años y la causa se considera prescripta.

Tarde, mal y nunca

Aguilar está absolutamente disconforme con el desempeño de los funcionarios."Me citaron a una reunión con Rómulo Patti, el jefe de los fiscales y con Silvia Acevedo, la Defensora del Niño, que tenía carácter de querellante. Me sugirieron que intente por la vía civil. Nadie habló con mi hija, nadie le pidió perdón, ni le preguntaron cómo se sentía", acusa.

Desde la denuncia pasaron 9 años. S. ya cumplió los 16. La chica tiene secuelas del trauma. "Les tengo miedo a los hombres mayores. No puedo estar con ninguno a solas, no me gusta", dice. "Me da pena que el Estado no haya hecho nada para cuidarme. Se rieron de mí. Y además, tengo temor de que el abusador les pueda hacer lo mismo a otras nenas, a sus vecinas".

"Si tuviera frente a frente al hombre que acusa de haberla abusado, S. le diría "que se entregue, que diga la verdad, que asuma su responsabilidad ". Para los jueces, tiene una advertencia: "Abran los ojos, no se trata solamente de mi caso. Si los crímenes de este tipo quedan impunes, después suceden las tragedias más horribles. Ustedes están allí para evitar eso".
Fuente: TN.
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