Tras una somera revisión se percatan de que en el interior del vehículo se visualizaba una importante cantidad de teléfonos celulares y otros aparatos electrónicos.
El procedimiento de requisa se profundizó y hasta se citó al Personal de Toxicología, quienes descubrieron que el auto tenía compartimientos muy bien simulados en el torpedo, en las puertas, en los laterales y hasta en el piso.
Fue allí donde se encontraron un número no especificado de aparatos telefónicos, por un valor aproximado al medio millón de pesos, según la primera estimación.
La mercadería y los implicados habían ingresado desde el Paraguay y tenían como destino la provincia de Buenos Aires. (Diario Río Uruguay)