La referente de los tarjeteros en la capital entrerriana brindó precisiones a Elonce sobre el funcionamiento del sistema y los inconvenientes que existen en torno a los cuidacoches –o mal llamado “trapitos”. ¿Cómo repercute la nueva modalidad en los conductores? “Existimos hace más de 20 años en Paraná y a nuestro nombre nos los dio el municipio porque somos expendedores de tarjetas”, aclaró a Elonce Carina Martínez del Movimiento de Trabajadores Excluidos. En ese sentido, diferenció que los tarjeteros están empadronados por el municipio de Paraná y es éste quien fija el precio por hora del estacionamiento; mientras que los cuidacoches –o mal llamado “trapitos”- cuidan a voluntad o ellos ponen el precio por cuidar de los vehículos. “Nos titulan de muchas cosas, pero nosotros brindamos un servicio a la sociedad”, fundamentó.
Funcionamiento y alcances
Respecto de la modalidad de trabajo, la referente de este grupo de trabajadores explicó: “A cada ciudadano que estaciona, al descender del vehículo, el tarjetero le vende las tarjetas y el usuario queda con su tarjeta en el interior de su auto”. Para Martínez, esta modalidad “libra al tarjetero de que alguien quite la tarjeta y al conductor, le brinda la tranquilidad de que su auto estará cubierto”.“El tarjetero le pregunta al conductor cuánto tiempo dejará su auto estacionado y le vende la tarjeta; el usuario las guarda en su auto y se queda tranquilo. Y a quien estará toda la mañana, el tarjetero debe venderle la tarjeta por cuatro horas”, explicó. Según comentó, los pagos pueden hacerse en efectivo o mediante trasferencia a una cuenta de billetera virtual del tarjetero, que debió aggionarse a las nuevas formas de pago.
“Y si el tarjetero le vende una tarjeta por una hora, pero ocupa media hora, mientras esté en el radio y en el horario, ese margen queda a favor del conductor y otro tarjetero lo tiene que respetar porque están en el margen horario”, aclaró al respecto.
Los tarjeteros se dividen en dos turnos, que son organizados por el municipio, “para la comodidad del vecino y porque si un tarjetero no cumple con lo requerido y otro sí lo hace, se considera al que trababa bien”, fundamentó Martínez.
“Si estacionan a las 7 y el tarjetero llega a las 9, lo recomendado es que el tarjetero deje una tarjetita `Sra./Sr. sepa que está en un lugar medido y si pasa un control, queda propenso a una infracción porque no compró las tarjetas´”, especificó durante una entrevista en Nunca es tarde.
Los autos que permanezcan más de una hora sin exhibir la tarjeta que acredite el pago, previa confección del Acta de Comprobación, serán removidos.
“Que los tarjeteros hoy estén visibles también les da representación al momento de estar en la calle”
Asimismo, la tarjetera mencionó que hay demasiados espacios de estacionamiento exclusivo en la ciudad; y entre otras irregularidades, mencionó calles remarcadas con línea amarilla y cartelería por paradas de colectivos que ya no existen.
“La hora del estacionamiento está estipulada en la cartelería, que es bastante deplorable en algunas calles”, apuntó Martínez.
Sobre el cobro doble
Los tarjeteros deberán llevar colocada la credencial identificatoria que acredite tal condición, la cual será provista por la Municipalidad de Paraná y tendrá una vigencia de 6 meses, pudiendo ser renovada previa evaluación por parte de la autoridad de aplicación.Aquellos vendedores que incumplan alguno de los requerimientos antes mencionados serán dados de baja definitiva del padrón oficial.
Consultada a Martínez por el cobro doble que sufre el conductor, de parte del tarjetero y un “trapito”, ésta explicó: “Cada tarjetero tiene su credencial con un número, la identificación de la calle, el horario y su DNI, porque es un carnet autorizado”.
“Para obtener nuestro carnet, debemos contar con un certificado de buena conducta y cada tarjetero que está registrado cuenta con un legajo en el que está estipulado para trabajar en el sistema”, contó la referente de los tarjeteros en Paraná.
Asimismo, mencionó que cuentan con un chaleco amarillo que los identifica ante un cliente; las pecheras son repartidas, a nivel nacional, por el Movimiento de Trabajadores Excluidos, con lo cual, no son elementos provistos por la municipalidad de Paraná.
Finalmente, Martínez consideró que “hay una intensión de la intendenta Rosario Romero de retomar el uso de aplicaciones” para el estacionamiento medido y la propuesta es considerada como “un avance porque reorganizaría el tránsito vehicular en la ciudad y sería una forma más de recaudación del municipio”. De hecho, mencionó los precedentes registrados en Bariloche, la Basílica de Luján y El Bolsón. “Es un software que expende la universidad de La Plata y que el municipio compraría”, acotó al respecto. (Elonce)
