“La denuncia fue por la realización de una fiesta clandestina, que se escuchaba música a alto volumen y por la presencia de entre 15 y 20 personas”, comunicó a Elonce TV el director municipal de Control Nocturno, Marcelo Frank. El propietario de la vivienda reconoció que la música puede haber estado a un nivel algo elevado de decibeles, pero rechazó ser anfitrión de una fiesta clandestina y aseguró que sólo estaban congregadas ocho personas en su domicilio.
Debido a que el hombre persistió en su negativa del evento denunciado, personal policial se encontraba esperando autorización del Juzgado Federal de la ciudad para poder ingresar a la casa, verificar la cantidad de personas presentes y constatar si efectivamente se trató de un evento ilegal o no.
Del operativo participaba personal policial e inspectores de Tránsito y Control Nocturno de la Municipalidad de Paraná. Según se indicó, los participantes del evento -que se trasladaban en auto- iban a ser sometidos a los correspondientes controles de alcoholemia.
El descargo de una participante del evento
“No es una fiesta clandestina. Es una reunión que se hizo, de 10 o 12 personas, como se hacen todos los domingos en cualquier familia”, explicó una joven que se encontraba en el evento. Y en ese sentido, aclaró: “No es una fiesta clandestina porque no se cobra entrada. Es un festejo privado de un cumpleaños familiar”. En la oportunidad, la joven apuntó: “Para los municipales es más importante interrumpir una reunión por una denuncia que hicieron los vecinos porque escucharon música”.“La sociedad está muy sensible y ve mal que uno se junte”, reprochó.
Según las últimas disposiciones del gobierno provincial, en el marco de las nuevas medidas establecidas por la pandemia de Covid-19, se permiten reuniones sociales en domicilios particulares, hasta un máximo de diez (10) personas, como así también en espacios públicos al aire libre, hasta un máximo de cincuenta (50) personas. (Elonce)