Según indicó el párroco, se acompañan todas las sepulturas. “También se ofrece el servicio pastoral, de oración y acompañamiento al dolor para todas las familias”, indicó. “Vemos muchas menos personas en los acompañamientos porque no pueden venir tantos a despedir, y los deudos quedan muy dolidos. Es una situación que entristece mucho, porque además de la pérdida, la partida de los seres queridos, el no poder acompañar y despedir… que para nosotros, humanamente, es tan importante”, lamentó Taborda.
Por su parte, el coordinador parroquial Omar Hillairet, reveló: “Cada semana se incrementa la cantidad de ingresos de cadáveres de fallecidos por Covid-19”.
“Anualmente, se realizan entre 180 y 200 entierros; pero este 2021, llevamos 200 en lo que va del año y muchos de los fallecidos son por Covid-19”, alertó al recalcar: “Además, el año pasado eran adultos mayores y ahora notamos muchas personas de 40 a 50 años”. Asimismo, el coordinador subrayó que se cumplen los protocolos por coronavirus. “No tenemos una cantidad estipulada de personas que pueden ingresar, porque no le podemos negar el ingreso a un familiar que se acerca a despedir a un ser querido, si vienen hasta 50 personas, las dejamos entrar. Pero siempre les pedimos que respeten la distancias y tenemos la ventaja de que el cementerio es un espacio abierto, excepto en las galerías”.
“Lo importante es estar y acompañar. A veces, un gesto es más que una palabra; un abrazo dice tanto y hasta de eso nos vemos privados. Uno en su vida diaria reza a Dios, pero en un momento de tanto dolor, la oración toma una dimensión especial”, completó el sacerdote y agregó: “La muerte tomó una dimensión más comunitaria y eso también despierta una conciencia a la limitación, relativización de muchas cosas; algunos entran en un estado de tristeza muy importante y otros empiezan a comprender la finitud de las cosas”. (Elonce)