"Somos trabajadores pobres, nuestra vida está en riesgo y nos hacen trabajar todos los días", reprochó a Elonce TV Jorgelina, una de las representantes sindicales en el nosocomio. Es que de acuerdo a lo que explicó, una circular de la dirección del San Martín los convocó a presentarse al hospital, y no así, a los médicos.
"Desde ayer nos obligan a venir a todos los empleados, y a los médicos no", apuntó uno de los trabajadores, Alejandro Escobar, al exigir "igualdad de condiciones".
Verónica Cerrella, otra de las empleadas, exigió "la rotación" de los turnos, "y que sea igualitario para todos los sectores, para todos los empleados administrativos".
Por su parte, Jorgelina, desde ATE, enumeró: "Necesitamos que todos los empleados sean iguales porque a los administrativos les dijeron que tenían que presentarse todos los días, sin tener en cuenta que hay mamás que tendrían que dejar solos a sus hijos -porque no hay escuelas ni guarderías-".
También exigió "el pago urgente, por parte de Nación, de los cinco mil pesos a los empleados esenciales de Salud. Y un aumento de sueldo porque hoy día cobramos 27 mil pesos; estamos por debajo del límite de la pobreza y la canasta básica está por encima de los 42 mil pesos".
En relación a las condiciones de salubridad para los trabajadores, Jorgelina destacó la necesidad de barbijos "para los que trabajamos en oficinas cerradas, donde son hasta diez personas que no tienen un metro y medio de distancia".
Y continuó: "Servicios Generales mantiene una deuda de francos, hay personal precarizado sin los elementos de protección por la falta de guantes y barbijos. En Enfermería teníamos barbijos porque los elaborábamos nosotros mismos".
Al justificar que "el trabajador de Salud necesita de los cinco mil pesos, porque somos trabajadores esenciales", reprochó que "hubo sectores que trabajaron amontonados, como en el caso de la Oficina de Personal, porque la estructura física del San Martín está totalmente desactualizada a lo que debe ser un hospital".
"Si el director no tiene educación que se vaya, porque a él, el hospital le queda a dos cuadras de su casa", sentenció la trabajadora al argumentar: "Si yo tendría que viajar en remis, no me queda para comer".
