Hilda Leguizamón, directora, explicó a Elonce TV que "hace 18 años que trabajo acá y jamás matamos una víbora dentro de la escuela. Decidimos cerrar hasta encontrar una solución".
Lo más preocupante es que todos los días, pese a que no hay clases, el comedor de la institución brinda el almuerzo a los chicos de la zona. "Este lunes nos organizamos repartiendo viandas para que los niños no se queden sin comida, pero necesito una respuesta porque no podemos seguir así", dijo.
Tras el hallazgo, dieron aviso a la Departamental de Escuelas, desde donde les informaron que "no tienen veneno para víboras, pero la escuela será desinfectada". No obstante, la directora consideró que "no sirve de nada desinfectar si en la calle no solucionan el problema. Las víboras van a seguir entrando en cualquier momento. Es necesario terminar de raíz con el problema y hasta que eso no ocurra no puedo poner en riesgo a mis alumnos".
Por su parte, Juan Alberto, vecino, manifestó que "hace un tiempo los chicos vieron otra que venía por la vereda y empezaron a tirarle piedras. Fuimos los adultos y logramos matarla. Era una yarará grande y debe haber pichones por todos lados. El problema es el zanjón y los pastizales, es un riesgo para todos. Se hizo un puentecito porque antes los chicos caían a la zanja". Elonce.com
