"Esto se ha convertido en un tiroteo", aseguraron las autoridades en el texto.
Según aseguró el concejal del Ayuntamiento Jayme Fowler al canal CNN, el asaltante, que portaba un rifle y una pistola, estaba buscando a un médico que trabajaba en lugar, cuyo nombre la Policía no confirmó todavía.
La policía local confirmó que el atacante está muerto, pero no aclaró si lo abatió la propia fuerza o si se produjo por otros motivos.
Los oficiales constatan que no haya más amenazas para la seguridad de los presentes, que fueron evacuados, aunque se registraron varios muertos y heridos a raíz de la balacera.
"Sabemos que hay múltiples heridos y posiblemente múltiples fallecidos", reconocieron en el comunicado.
"Lo que sucedió hoy en Tulsa es un acto sin sentido de violencia y odio. Sarah y yo estamos orando por las familias de quienes perdieron la vida y por quienes resultaron heridos. Estoy agradecido por las acciones rápidas y valientes del Departamento de Policía de Tulsa y otros socorristas que hicieron todo lo posible para contener una situación terrible", remarcó el gobernador republicano de Oklahoma, Kevin Stitt.
Stitt agregó: "Le he ofrecido al alcalde G.T. Bynum cualquier recurso estatal que pueda ser necesario, y pido a todos los habitantes de Oklahoma que se unan para apoyar a la comunidad del Sistema de Salud de Saint Francis y unirse con aquellos cuyas vidas han cambiado para siempre".
NA