Allyn Pierce, el hombre en cuestión, era propietario de una Toyota Tundra (es una pick up enorme, tipo Ram o Ford F-150) con la que se coló entre las llamas para trasladar a una serie de heridos a los hospitales más cercanos y que reciban la atención médica adecuada.
Producto del fuego, la camioneta quedó con la carrocería quemada y varios elementos plásticos exteriores derretidos, como las ópticas o las carcasas de los espejos exteriores.
Por suerte, Pierce no tuvo que hacerse cargo del arreglo, ya que la marca japonesa prometió entregarle sin costo un ejemplar nuevo.
Siete meses después, el enfermero recibió su merecida recompensa. Lo que nadie imaginó es el tuning que la nueva Tundra tendría: ¡está pintada de la misma forma en la que quedó su vehículo después del incendio! Mirá el video para ver cómo se hizo este trabajo.La preparación estética corrió por cuenta de Rockstar Garage. A modo de homenaje, logró un efecto quemado en la zona baja de la carrocería y en las puertas. También le instaló neumáticos todoterreno de mayor tamaño que los de serie, elevó la suspensión y colocó portaequipajes en el techo y una jaula para la caja de carga.
Pierce hasta llegó a confesar que, por un momento en pleno rescate, no encontró el camino de regreso y creyó que su vida estaba terminada. Lo salvó un bulldozer (es una especie de topadora) que le abrió un camino para huir de las llamas.
