El ataque ocurrió el 24 de mayo, día en que numerosos clientes reportaron problemas con el sistema y dificultades para operar con los servicios del banco.
La entidad detectó que se trataba de un virus que estaba propagándose, por lo que resolvió desconectar buena parte de su sistema, para evitar que se contagiara.
"Encontramos algunas transacciones extrañas en el sistema Swift (que los bancos utilizan para transferir dinero a otros países); ahí nos dimos cuenta de que el virus no era necesariamente el tema de fondo, sino que, al parecer, querían defraudar al banco", afirmó el gerente general de la entidad, Eduardo Ebensperger.
Un análisis forense de la firma Microsoft estableció que se trató de un "ataque internacional sofisticado, de bandas a nivel mundial, previsiblemente de Europa del este o Asia", reveló el ejecutivo citado por el diario santiaguino El Mercurio.
Ebensperger dijo que la mayoría del dinero robado fue enviada a Hong Kong, motivo por el cual el banco entabló una demanda, de la que no especificó detalles. Fuente: (Télam).-
