Salah, cuyas extremidades las había perdido en un bombardeo israelí en 2008, recibió el lunes un disparo en la cabeza y por eso, su imagen pública pasó a ser la de un hombre amortajado y con sus seres queridos llorándolo, convertido en una bandera de la resistencia palestina.
El cadáver de Fadi Abu Salah
En Twitter, la leyenda que más circula en las últimas horas sobre Salah es "Primero le quitaron su tierra, luego le quitaron sus piernas y hoy le quitaron la vida".
Más allá de la condena a la masacre por gran parte de la comunidad internacional, una de las voces más fuertes fue la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, que acusó a Israel de matar de una forma "indiscriminada" y recordó que el uso de la fuerza letal debe ser "el último recurso".Hero of #Gaza having no legs did not prevent you from protesting #Israel's oppression & occupation but today an Israeli bullet to your head did. Ibrahim Abu Thuraya your voice will echo & resonate #PalestineWillBeFree ?? pic.twitter.com/4ytMmcdXMz
— Awaited Hope (@lauryou1907) 15 de diciembre de 2017
"Parece que cualquiera puede ser asesinado o herido; mujeres, niños, reporteros, personal de primeros auxilios, si se acercan a más de 700 metros de la valla. Dispararon a un amputado doble, ¿que amenaza es un amputado?", se preguntó el vocero en Ginebra de la Oficina, Rupert Colville. Al menos 60 personas murieron a causa de las heridas infligidas -entre ellas una beba de ocho meses- por el fuego israelí ayer en la Franja de Gaza durante las protestas de la Gran Marcha del Retorno y contra el traslado de la embajada de Estados Unidos a Jerusalén.
Desde el 30 marzo, Israel asesinó a más de un centenar de palestinos, el lunes fueron 60 y el Ministerio de Salud de Gaza dio a conocer los nombres de 58 de ellos, que se pueden chequear y de quienes se puede ver sus rostros en el sitio Middleeasteye.