Internacionales Movilización en diferentes ciudades

"Hablemos", el ruego que recorrió España para evitar la secesión de Cataluña

En las principales ciudades del país hubo manifestaciones multitudinarias sin banderas, con la consigna de encontrar una solución negociada y pacífica al conflicto.
Miles de personas vestidas de blanco, sin banderas y con carteles conciliadores llenaron hoy las plazas de ciudades de toda España, incluidas Madrid y Barcelona, para reclamar a la clase política que abra un diálogo urgente que detenga la escalada de la crisis separatista de Cataluña .

"Parlem-Hablemos" era la consigna de la convocatoria de los organizadores, en su mayoría agrupaciones y partidos de izquierda no nacionalista. "Haced vuestro trabajo: ¡negociad!" decía la pancarta que más se repetía entre los asistentes.

El reclamo interpela tanto al gobierno español de Mariano Rajoy como al catalán, que encabeza Carles Puigdemont y que pretende declarar la independencia de manera unilateral el próximo martes, en función de los resultados de un accidentado referéndum que se celebró el domingo pasado.

Las manifestaciones se convocaron frente a los ayuntamientos de ciudades como Valencia, Sevilla, Bilbao, San Sebastián, Santiago de Compostela, Oviedo y Zaragoza, entre otras.

Una de las más numerosas se concentró en la Plaza Sant Jaume, en Barcelona, frente al Palacio de la Generalitat. Allí asistieron la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau (En Comú), y el líder del Partido Socialista de Cataluña (PSC), Miquel Iceta. "Acuerdo o dimisión", cantaban los presentes.

En Madrid la concentración principal se dio en la Plaza de Cibeles, donde unas 5000 personas se congregaron con palabras conciliadoras hacia los catalanes en carteles escritos a mano. "No os vayáis, os queremos", decía el que portaba Alicia Melo, abogada, de 42 años. "Madrid, con el pueblo catalán" o "Cataluña, no estás sola" eran otros de los mensajes.

Los organizadores de las marchas buscan impedir que Puigdemont avance con la declaración de independencia, que podría desatar una respuesta fulminante del gobierno de Rajoy. Le exigen para eso a La Moncloa que haga gestos conciliadores que permitan abrir una mesa de diálogo cuanto antes.

En la Plaza Colón de Madrid, a metros de donde se juntaban los manifestantes por el diálogo, se desarrollaba otra marcha muy numerosa en defensa de la unidad de España y en repudio al separatismo. Allí sí desbordaba de banderas españolas. Fue necesario un cordón de seguridad formado por la Policía Nacional para que no hubiera incidentes entre los asistentes a las dos movilizaciones.

La crisis catalana ha despertado una enorme ansiedad en toda la sociedad española, movilizada como nunca por un problema al que hasta ahora la había prestado limitada atención. Al brote de nacionalismo que se percibe en las calles de Madrid, con miles de banderas colgando de los balcones, se le suma la angustia expresada por infinidad de figuras públicas por la posibilidad de que el conflicto derive en un enfrentamiento social con secuelas difíciles de reparar.
El comentario no será publicado ya que no encuadra dentro de las normas de participación de publicación preestablecidas.

NOTICIAS DESTACADAS