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España: fuga de grandes empresas por "miedo a la independencia"

El gran banco catalán CaixaBank y la mega empresa Gas Natural anunciaron ayer que se iban de Cataluña por la crisis independentista, sumándose a una fuga de empresas que ignora los primeros signos de distensión entre Madrid y Barcelona.
La salida de estas dos empresas se anunció después de que el gobierno introdujese una modificación en la ley de sociedades que facilita el traslado, incrementando la presión sobre las pretensiones independentistas catalanas, si bien rebajó el tono al pedir disculpas por los heridos en el referéndum prohibido del domingo pasado.

En el plano judicial, el comandante de la policía catalana, una subalterna y dos líderes independentistas declararon por sedición ante la Audiencia Nacional, que no dictó prisión preventiva contra ninguno de ellos.

Anticipándose a la posibilidad de una declaración unilateral de independencia por el gobierno catalán, CaixaBank anunció su traslado para "salvaguardar plenamente la seguridad jurídica y regulatoria", precisó la entidad.

CaixaBank tiene una influencia que se extiende a todos los niveles de la sociedad catalana gracias a becas, patrocinio cultural, créditos a partidos políticos, etc. Su traslado a Valencia es un golpe simbólico muy duro al gobierno catalán de Carles Puigdemont.
Flexibilización de Rajoy
La fuga de empresas podría acelerarse después de que el gobierno de Mariano Rajoy adoptó ayer un decreto que libera a las empresas de la aprobación de la junta de accionistas para un cambio de sede.

Entre quienes decidieron irse también figuran el Banco Sabadell, el Banco Mediolanum, la empresa de dietética Naturhouse y la de telecomunicaciones e informática Eurona.

La fuga aumenta la inquietud entre una sociedad catalana profundamente dividida por la apuesta independentista, cuya escalada ha sumido a España en su peor crisis política de la era democrática.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que la tensión "podría pesar en la confianza y las inversiones" en la economía española, la cuarta de la Eurozona.


Pese a ello, "la previsión para la economía española es robusta", y se mantiene en un crecimiento del 3,1% para este año, puntualizó Andrea Schaechter, la jefa de la misión del FMI en España, al presentar un informe sobre la situación del país.

En Barcelona, el delegado del gobierno español en Cataluña, Enric Millo, pidió disculpas por los heridos causados por la policía al tratar de impedir el referéndum y expresó su esperanza de encauzar la crisis.

"Cuando he visto estas imágenes, y sé que hay gente que ha recibido golpes, y empujones, incluso hay una persona que está aún hoy hospitalizada, no puedo hacer nada más que lamentarlo, pedir disculpas en nombre de los agentes", dijo Millo a la televisión pública catalana TV3.

Por el lado del gobierno catalán, el responsable de Empresa Santi Vila -una figura moderada que cobra peso- reclamó un "alto el fuego" con el ejecutivo central de Mariano Rajoy, y propuso posponer la declaración de independencia de Cataluña a cambio de que no se suspenda la autonomía regional.

El gobierno catalán dio mientras tanto un nuevo paso, al transmitir ayer al Parlamento regional los resultados oficiales de la consulta del 1 de octubre, según los cuales hubo un 90,18% de "sí" a la independencia, con una participación del 43,03%.

Los resultados deberán aún ser proclamados, y a partir de ahí, la cámara catalana podría declarar unilateralmente la secesión en los días sucesivos.

El presidente catalán Carles Puigdemont se dirigirá a la cámara regional, donde los secesionistas son mayoritarios, la tarde del martes 10 de octubre, para "valorar los resultados y los efectos del referendo". De momento se ignora si el Parlamento declarará ahí la independencia.

La oposición no se confía y cree que podría aprovechar para proclamar la secesión. "Esperamos que el presidente Puigdemont sea fiel a la petición que él mismo ha hecho: informar sobre la situación política", avisó Eva Granados, portavoz del Partido Socialista de Cataluña.

El comandante de la policía regional catalana, Josep Lluís Trapero, una subalterna y dos destacados líderes independentistas quedaron libres y sin medidas cautelares tras declarar este viernes por sedición ante la justicia española, indicó una fuente judicial.

La fiscalía no pidió medidas cautelares contra Trapero, Jordi Sánchez, Jordi Cuixart y la intendente de la policía catalana, Teresa Laplana, quien declaró por videoconferencia por motivos de salud.
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