Internacionales Crisis humanitaria

Tras el huracán, esperan "emigración masiva" de puertorriqueños a EE.UU

Desde 1917 los habitantes de la colonia tienen pasaportes estadounidenses. Con una perspectiva de meses sin electricidad y años para la recuperación, la salida más probable es la emigración en masa a EE.UU.
El gobernador de Puerto Rico llevaba meses intentando un plan de recuperación con miras a detener la migración económica y fortalecer una economía endeudada en USD 72.000 millones. Entonces dos huracanes pasaron por la isla, y el segundo causó devastación. Tras advertir sobre la posibilidad de una crisis humanitaria, Ricardo Rosselló advirtió: "Habrá un éxodo masivo a los Estados Unidos".

El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, supone lo mismo. Espera la llegada de "miles" de puertorriqueños a la ciudad que tiene una enorme colectividad boricua. Dijo a New York Post: "No hay forma de calcular todavía la cantidad. Pero creo que es correcto presumir que habrá un número importante de familias puertorriqueñas que vendrán porque tienen familiares y lugares donde se pueden quedar".

Antes del trágico paso de María, Puerto Rico arrastraba una crisis financiera profunda, que impulsaba a los habitantes a emigrar a los Estados Unidos ya que, en tanto colonia, desde 1917 poseen ciudadanía del país. En los últimos 5 años, y antes de esta temporada de huracanes, la población de la isla se redujo en casi un 7%, en tanto la tasa de desempleo se mantuvo en dos dígitos.

Según El Vocero de Puerto Rico, los recientes hechos podrían precipitar un éxodo masivo a Estados Unidos, donde además de tener familia los isleños pueden empezar de nuevo con mejores perspectivas: mientras el salario mínimo de los puertorriqueños se puede reducir, debido a "la crisis fiscal y económica sin precedentes", de los USD 7,25 del mínimo federal a USD 4,25, "el salario mínimo se incrementará en 19 estados de Estados Unidos a partir de 2017".

"La gente se iba en busca de mejores oportunidades. Ahora se van por una crisis humanitaria", dijo Teresita Levy, profesora de Lehman College, a MSNBC. Y Tatyana Deryugina, investigadora de la Universidad de Illinois que siguió a los que dejaron las zonas afectadas por el huracán Katrina, que triplicaron la movilidad normal, comentó a la cadena que sólo la mitad había regresado 8 años más tarde.

El caso de Puerto Rico tiene un detalle que lo hace más grave: "Obviamente, una gran diferencia es que se trata de una isla", dijo Deryugina. "Hasta donde se puede ver, en Puerto Rico no hay un lugar de veras mejor que otro, así que si alguien se va de su lugar probablemente se vaya de la isla directamente". Si eso pasa, dijo el gobernador Rosselló, "se derrumbarían nuestros ingresos". Agregó: "Sería una fuga de cerebros, con toda probabilidad".

El demógrafo Raúl Figueroa dijo que, además de "una preocupante pérdida de población" ya establecida, la tendencia va en esa dirección: "La población de la isla será más pequeña y más vieja en los próximos años".

También en Capitol Hill se considera la cuestión. Por un lado, algunos legisladores consideran la posibilidad de suspender por un año los pagos acordados en la ley Promesa, que reestructuró la deuda de Puerto Rico, de modo que la isla pueda disponer de ese dinero para reconstruir su infraestructura. Sólo la red eléctrica, que puede estar caída durante meses, podría costar USD 4.000 millones.

"La combinación de la crisis financiera, la crisis de la salud y ahora estos dos desastres naturales da como resultado que mucha gente sienta que no tiene ya esperanza y decida venir a los Estados Unidos", dijo a The Washington Post la representante demócrata Nydia M. Velázquez, de un distrito de Brooklyn con una población boricua importante.
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