La tormenta, que azotó Cuba el sábado y desató fuertes tornados en el sur de Florida, volvió a aumentar su categoría a 4 en la madrugada del domingo. El Centro Nacional de Huracanes confirmó que la pared del ojo del huracán, el segundo anillo donde se concentran las condiciones más feroces del fenómeno, ya llegó a los Cayos, y el ojo estaba a 25 kilómetros de Key West.
Además, advirtieron que las tormentas pueden causar inundaciones de entre 3 y 5 metros en la costa suroeste de Florida.
Por ello, el Servicio Meteorológico emitió un alerta por "extremos vientos" en la zona (una terminología que se reserva solo para los pronósticos más devastadores), que causarían daños similares a los de tornados.
El CNH detalló que la trayectoria prevista del huracán sigue moviéndose al oeste: se espera que el centro de la tormenta toque tierra por los Cayos, en el extremo sur, para seguir luego hacia Naples, Fort Mayers y la bahía de Tampa. El cambio de trayectoria ha sorprendido a muchos y ha dificultado las tareas de evacuación y otros preparativos.
Horas antes de la llegada del huracán, que avanza con vientos de unos 200 kilómetros por hora y copiosas lluvias, ya decenas de miles de personas habían quedado sin luz eléctrica en el sur del estado debido a los efectos de las bandas exteriores del ciclón.
Las autoridades, que no han reparado en alertar de la fuerza devastadora del ciclón, han ordenado la evacuación de más de cinco millones de personas de las zonas más vulnerables, especialmente en las costas del estado, donde se espera que la subida de las mareas que ocasionará Irma sea de hasta cinco metros en algunas zonas.