Vilanova, que combate un cáncer que padece en la glándula parótida, el pasado viernes sufrió la tercera recaída durante una enfermedad detectada en 2011 y que lo obligó a dejar la dirección técnica del Barcelona antes de iniciar la temporada europea.
Los antecedentes se remiten a diciembre de 2012, cuando se sometió a la primera intervención y tuvo que iniciar un tratamiento en Nueva York. En ese entonces, daba videoconferencias a sus jugadores y dejó el equipo a cargo de su ayudante Jordi Roura hasta el mes de marzo, cuando volvió y logró conquistar el título de la Liga.
En julio de 2013 la historia fue diferente, un nuevo tratamiento lo obligó a dejar su trabajo y luego de un tiempo reapareció por Camp Nou para seguir el derby ante Real Madrid, donde intentó pasar desapercibido en la zona de palcos ante las muestras de apoyo del barcelonismo.