“La ESI incide en que los pequeños comiencen a generar configuraciones sin tantas estructuras, muchas veces los adultos nos miramos desde las concepciones que tenemos, en cambio los niños tienen otras configuraciones”, explicó Arias. En tanto, una de las talleristas Carmen Aldai, sumó que “la ESI es una forma de ver a la persona como un todo, lo que piensa, siente y hace, además sirve para abrir preguntas".
“La ESI siempre genera tensiones y hay mucha resistencia porque nos tenemos que poner a pensar muchas cosas que tenemos adquiridas, muchos creen que les vamos a enseñar a los chicos a tener relaciones y no es eso, se trabaja desde los vínculos”, cerró.