La técnica del "Foxy eyes" cambia la forma de los ojos, haciéndolos más almendrados y con un ángulo oblicuo. El resultado es una mirada similar a la de un zorro y de ahí se desprende su nombre.
Según Paparazzi, el tratamiento al que se sometió es mínimamente invasivo y se basa en la aplicación de hilos tensores de polodioxanona (PDO) que disminuyen la curvatura natural de las cejas dejándolas
"Ojos de loba, miren cómo estoy", dijo la vedette en sus Stories en el que mostraba los resultados junto a su médico con un sticker de un zorrito.