Lo cierto es que con su arribo a Punta del Este, el economista no pudo evitar a las cámaras y, aunque eligió no hablar con la prensa, sí se lo pudo ver junto a su pareja.
Sin esconderse, los enamorados se prodigaron mimos, tomaron sol y hasta se divirtieron tomándose fotos en el parador.
La relación con Lulu sigue viento en popa y, a diferencia de su vínculo con Salazar, está cuenta con la aprobación de sus hijos, algo que, a pesar de sus esfuerzos, Luciana nunca logró y terminó desencadenando los sucesivos distanciamientos de la pareja. El economista apostó por su tranquilidad y se mantiene alejado del ruido mediático y, al parecer, también de las "brujerías". Mientras él vacaciona en las costas Uruguayas, Luli viajó hasta Estados Unidos para que su pequeña hija Matilda conozca Disney y a sus emblemáticos personajes. Lo que no se confirmó es si Salazar aprovechó su viaje para visitar a su supuesto novio millonario.