Ahora, tres meses de volver al mercado, su propietario, Daniel Bornico, informó que el nivel de producción llegó a los niveles que tenían al momento del cierre, y los números, por fortuna, siguen en aumento. Tanto que también anunció que en 90 días la fábrica comenzará a producir neumáticos para motos.
“estamos en la etapa de avanzar en la producción de cubiertas para motos, pero los mismos operarios están preparados para poder hacer todas las actividades, por lo que evaluamos que la planta podría absorber entre 5 y 10 trabajadores solamente”, afirmó Bornico.
"El mercado de motos en la Argentina es gigante, y en lo que refiera a los neumáticos, el sector importador es el que opera en la Argentina, por lo que nosotros vamos a competir también”, amplió.
“Estamos llegando a los niveles que producíamos en la etapa anterior al cierre", sostuvo el dueño de la compañía.
Siendo Imperial Cord una fábrica de neumático de bicicletas, el contexto actual, más naturista y que aspira a una circulación más solitaria por culpa de la pandemia, el boom de los accesorios para la actividad ciclística repercutió en los números de la empresa.
"Sin dudas el contexto nos favorece, y eso es innegable. El uso de la bicicleta, tanto en el uso recreativo como en el uso doméstico, marcó una diferencia para que todo a nuestro alrededor ahora nos juegue a favor” reflexionó.
La reapertura de Imperial Cord
La reinauguración en octubre pasado estuvo a cargo del presidente de la empresa, Daniel Bornico y de funcionarios locales provinciales y también se leyó una salutación del Ministro de la Producción Juan José Bahillo.
Asistieron al acto, la viceintendenta Lorena Arrozogaray, el secretario de la Producción del Municipio Carlos Silva, el intendente de Larroque, Leonardo Hassel, el titular de la CGT local Claudio De Los Santos, la flamante titular de Codegu, contadora Estela Miño, el presidente saliente de la mencionada entidad Ariel Destéfano y Ricardo Díaz.
En esa ocasión, Daniel Bornico dijo que la empresa “forma parte de un eslabón que conforma una gran cadena llamada industria”. Bornico fue breve en sus palabras y afirmó que “la verdad me emocioné y me costó seguir hablando, teniendo en cuenta una gran cantidad de sentimientos encontrados. Nadie puede imaginar lo que se siente cuando tenés que bajar la persiana de tu empresa. Aguantamos todo lo que pudimos. Teníamos 130 operarios trabajando y finalizamos con 6. Ahora, ver la posibilidad de reactivar y llamar a esa parte de los trabajadores para, en principio, poner nuevamente las máquinas en marcha fue algo especial, un momento soñado que se transformó en realidad cuando las máquinas comenzaron a producir”. (El Día)
