La divisa norteamericana estuvo algo más demandada que la semana pasada en la que rigió el control cambiario implementado por el Gobierno para frenar la fuga de divisas.
Entre lunes y viernes pasado, el billete acumuló una baja del 6,9%, equivalente a $4,01, en medio de un clima de tensión financiera generado tras el resultado de las PASO en agosto.
El dólar mayorista registró un avance de 20 centavos frente al viernes y se ubicó en los $56,02 y el Banco Central, por tercera jornada consecutiva, no tuvo intervención en la plaza, aunque monitoreó permanentemente.
El volumen operado en el segmento de contado llegó a US$ 532,4 millones, sin registrarse operaciones en el segmento de futuros MAE.
"La divisa norteamericana operó algo más entonada y pudo recuperarse con leve exceso de la baja del viernes pasado", sostuvo Gustavo Quintana, de PR Cambios. Las pizarras del Banco Nación ofrecieron el billete a $54 comprador y $57 vendedor.
La leve depreciación de la moneda nacional se dio en línea con lo ocurrido en la región: el real brasileño retrocedía 0,8%; el peso mexicano perdía 0,2% y el peso chileno caía 0,4%.
En cuanto a los tipos de interés, la tasa de referencia diaria de las Leliq fue de 85,983%, tras la absorción de $245.699 millones en dos licitaciones.
El Central concretó la primera subasta Letras de Liquidez (Leliq) a 7 días de plazo por un monto adjudicado de $148.329 millones, a una tasa promedio de corte que se ubicó en 85,987%, siendo la tasa mínima adjudicada de 85,850% y la máxima adjudicada de 86,0001%.
En la segunda operación colocó $97.370 millones a una tasa promedio del 85,978%, con un rendimiento máximo del 86,0001% y un mínimo del 85,6% anual.
El dólar blue, en tanto, operó estable y terminó a $59 en la city, por lo cual la diferencia con el tipo de cambio oficial estuvo en menos de un peso.