En los primeros cinco meses del año se comercializaron 10,106 millones de metros cúbicos, que representa una caída del 3,1% frente al mismo período del 2018.
En junio continuó también la sustitución de la nafta premium por la súper y se derrumbó 24,6% su comercialización entre enero y junio, aunque registró un aumento del 3,9% en forma interanual.
Las exportaciones de energía se ubicaron en los u$s 1.895 millones en el acumulado a mayo último y crecieron 9,4% en comparación con el mismo período del año previo.
El incremento de las ventas al exterior estuvo impulsado por los carburantes, entre los que se destacó el fueloil, y de las exportaciones de gas natural hacia Chile, según el informe de IES.
Por su parte, las importaciones treparon a los u$s 1.872 millones en el acumulado a mayo último, y cayeron 24,7% en la comparación interanual.
A junio pasado el saldo de la balanza energética registró un superávit de u$s 23 millones en los primeros cinco meses de 2019, por lo que revirtió el déficit de u$s 752 millones registrado en el mismo período de 2018.
Según la consultora, si se sostiene la actual dinámica del comercio exterior de energía, con incremento de las exportaciones y una contracción de las importaciones, es posible que se alcance el mejor registro desde 2010, cuando se registró un superávit de u$s 1.762 millones.
El director de IES, Alejandro Ovando, consideró que "el excedente productivo seguirá destinándose a la exportación que, junto a la sustitución de las importaciones de gas natural, GNL y petróleo, promueve una mejora del saldo comercial".