David Lipton, director gerente interino del organismo, aseguró que más allá del ruido electoral y de la "incertidumbre política" que generan los comicios que definirán un nuevo gobierno, el plan económico "está dando sus frutos". El funcionario internacional se refirió a la confluencia de variables macroeconómicas, principalmente a la reducción del déficit fiscal, aunque sin llegar en 2019 al equilibrio. Luego, el organismo emitió un comunicado en el que aseguró que todavía no se está cerca de salir de la crisis.
"La Argentina ha tenido algunos altibajos. Entendemos que la incertidumbre política puede afectar sentimientos, pero la buena noticia es que el país ha implementado las políticas que diseñaron en el programa. Las llevaron a cabo y están dando sus frutos", dijo en una conferencia de prensa.
Minutos después de que habló Lipton, el Fondo dio a conocer el reporte del staff del organismo surgido con la cuarta revisión de la economía argentina de junio, en el marco del acuerdo crediticio por unos 56.300 millones de dólares.
En el informe, elevó en 9,5 puntos porcentuales la previsión de inflación para este año respecto de lo que había sido la tercera revisión realizada a principios de año, ubicándola en 40%.
En el organismo analizaron que las expectativas de inflación subieron respecto de su informe anterior porque en ese plazo hubo acuerdos salariales que darán pie a los formadores de precios a aplicar nuevos incrementos.
Las previsiones del FMI son, de este modo, más pesimistas que las del Gobierno, que en el avance del Presupuesto 2020 enviado al Congreso dijo que la economía caerá este año 0,8% y rebotará 3,5% en 2020, con una inflación del 26,1%.
El FMI advirtió en su reporte que el principal riesgo sigue siendo un cambio prolongado en preferencias de la cartera fuera de los activos argentinos como resultado de las crecientes incertidumbres sobre el futuro panorama político.
"Esto podría manifestarse como un aumento de la dolarización, que provocará presiones de depreciación (del peso)", apuntó el organismo, que dio por hecho que el tipo de cambio está atrasado y que podría haber una nueva devaluación antes o después de las elecciones.
Habló también de "una mayor pérdida de reservas" y de que no llegará el equilibrio fiscal este año.
En un día, recuperó lo que había bajado en dos semanas.
Ante una escasez de oferta, el dólar trepó 56 centavos ayer y cerró a $ 43,40 en el promedio de cotizaciones que publica el Banco Central. Fue la mayor suba diaria en dos meses. De esta forma, en una sola jornada aumentó todo lo que había retrocedido en 15 días.
