"La carrera de El Calafate fue buena. En los entrenamientos anduvimos muy bien, aunque el problema llegó en la clasificación ya que no hicimos del todo bien la puesta a punto. Pero en la Final nos pudimos recuperar. El trompo del inicio no fue un traspié muy grande. Por suerte nadie me pegó, pero quedamos últimos y empezamos la remontada. El puesto 12 fue gracias al funcionamiento del auto y nos sirvió para sumar buenos puntos", comentó Nicolás.
El fin de semana estuvo lejos de ser tranquilo para el entrerriano. El sábado clasificó 19° a 0s728 del poleman, Mariano Werner (Ford Mustang). Llegó 6° en la 2ª serie y largó la Final desde la 19ª posición. No le serviría de nada, ya que durante el 1° giro se despistó y quedó en el último lugar del pelotón. A fuerza de maniobras, incidencias en pista, abandonos y sanciones, Bonelli avanzó hasta terminar 12° y sumar unos valiosos puntos tras una caótica carrera.
Si bien arrancó el TC con el mismo Ford Falcon que utilizó el año pasado, Nicolás se suma a la ola de los nuevos modelos con un Ford Mustang que está terminando el proceso de chapa a cargo del DTA Racing de Ulises Armelini. Todavía no hay una fecha estimada para el debut del prototipo de la marca del óvalo.
"El Mustang no va tan rápido como queríamos. Armellini estuvo con algunos inconvenientes y no terminó con la parte de la chapa. Estamos demorados un mes aproximadamente, así que no puedo calcular en qué fecha podremos ponerlo en pista. Pero viendo el rendimiento de la 1ª fecha, vamos a intentar apurarnos con el armado del Mustang", contó Bonelli en diálogo con SoloTC.
"Este año me gustaría ganar mi primera carrera y poder entrar a la Copa de Oro. Ahora estamos concentrados en Viedma. El trabajo está enfocado en reducir algunas brechas que tenemos con los autos que pelean la punta, pero el progreso es muy bueno. Estuvimos a 4/10 durante el fin de semana, por lo que no es algo catastrófico y seguramente lo achiquemos. Me quedé muy conforme con el trabajo que hicieron los chicos en el verano", concluyó Bonelli.
