Sin embargo, la dirigencia, en conjunto con la secretaría técnica, realizó una búsqueda sin resultados, que comenzó intentado contratar una figura que se hiciera cargo de manera directa del arco. Por eso, los nombres de Augusto Batalla y Facundo Cambeses hicieron eco durante semanas. Pero se fueron a otro destino.
El siguiente paso fue buscar una segunda línea, que por edad y partidos en Primera aseguraran un buen presente como así también la posibilidad de un respetable valor de reventa, sabiendo que abajo hay dos pibes del club que más temprano que tarde podrán quedarse con el puesto. Por eso fue el turno de escuchar seguido los nombres del propio Matías Mansilla como así también el de Facundo Altamirano. Que tampoco llegaron al Pincha.
La tercera opción fue buscar alguien consagrado, sin egos de titularidad, que acompañara a Juan Pablo Zozaya y Fabricio Iacovich, sin minutos en Primera, por si no llegaban a dar la talla. Es decir, tener un resguardo ante tanta competencia para los juveniles. Y fue Marcelo Barovero quien tomó la posta de los nombres como así también existió un llamado para Javi García, el golero suplente de Boca desde hace años.
Así las cosas llegó el inicio de la temporada, con Iacovich en el Preolímpico sub 23 y con Juan Pablo Zozaya debutando a los 22 años tras realizar todas las inferiores en el Club. Y lo hizo de muy buena manera en Copa Argentina y en la Copa de la Liga.
Mansilla llega para terciar con ellos. Y será decisión de Eduardo Domínguez elegir al titular en una temporada que volverá a tener una gran cantidad de partidos. Zozaya tomó la posta por ausencia del resto y demostró buenas condiciones. Por su parte, todos en Estudiantes hablan maravillas de Iacovich, que al igual que Zozaya tiene 22 años, inferiores en el Club pero aún sin minutos en primera. O será Mansilla, que con pasos por Patronato y Central Córdoba ya sabe de que se trata esto de jugar por los porotos.
