Destacando el enfoque serio del proyecto, el DT señaló: "Apuntamos a profesionalizar a las chicas, entrenamos y cada una hace gimnasio cuando puede. El kinesiólogo ayuda mucho". Sobre la final, que fue victoria por 3 a 1, relató: "La final fue un partido parejo. Estábamos sólidos en nuestro juego, aunque errores nuestros le dieron el primer gol, pero ese golpe nos sirvió para afianzarnos y meter actitud. Mediante nuestras ideas y nuestro juego conseguimos el empate, presionamos todo el partido. En el entre tiempo nos mentalizamos y salimos a comernos la cancha, el desequilibrio lo generamos con nuestro estado físico".
A su vez, resaltó la importancia del crecimiento del fútbol femenino y la necesidad de más apoyo: "A pesar de la falta de respaldo dirigencial, siempre estamos empujando. Falta igualdad, hay que darle oportunidades al fútbol femenino".
Pamela Tórtul, jugadora de las "Santas", expresó su satisfacción: "Venimos cumpliendo los objetivos y cerramos un año grandioso. Se ve reflejado el esfuerzo y sacrificio de cada una". La jugadora comentó acerca la importancia de lo mental en el deporte: "Después de ganar la Copa Entre Ríos bajamos un poco el nivel, pero mediante el coaching y la meditación logramos motivación, herramientas y nos permitió consolidarnos como grupo". Asimismo, agregó: "Lo mental es importante, son alternativas y complementos a lo físico".
Con respecto a la rivalidad con Arenas, aseguró que "se ha formado un clásico, tenemos muy buena relación y siempre peleamos la punta". Sobre el ambiente de la final, compartió: "Ayer había mucho público, aunque el respeto siempre está presente" Romina Olivo, quien llegó proveniente de San Jose de Feliciano hace tres años, compartió su emoción: "El título significa muchas cosas, luchamos mucho para conseguirlo. Aquí encontré una familia".
La delantera destacó la exigencia del técnico como "clave para mantenerse enfocadas y siempre superarse".