La prestación del RB19 ha demostrado que es -hasta el momento- imbatible en cualquier situación de pista, como la que afrontaron los pilotos en esta competencia austríaca que se inició con lluvia y con el transcurrir de los giros fue mermando la precipitación, obligando a varios equipos a cambiar la estrategia y neumáticos.
Tras recuperar el liderazgo, luego de un involuntario encierro de su compañero obligándolo a pisar en el límite de la pista y la banquina para evitar mayores daños, Verstappen fue tomando distancia del resto, en donde Nico Hülkenberg (Haas) pudo sacar ventaja cuando el auto de Pérez se deslizó en la segunda curva, y lidió con el mexicano por esa segunda posición que se definió en favor del piloto de Red Bull. El alemán fue perdiendo con el transcurrir de los giros performance y esto lo hizo retroceder en la fila india, siendo superado por el español Carlos Sainz Jr. a bordo de la Ferrari, pudiendo este arribar tercero a la meta, mientras Hülkenberg también era superado por los Aston Martin de Lance Stroll y Fernando Alonso.
La séptima posición se definió en la línea de llegada por nueve milésimas: el Alpine de Esteban Ocon cruzó por delante del Mercedes de George Russell, apenas separados por centímetros. Detrás arribaron el McLaren de Lando Norris y el otro Mercedes de Lewis Hamilton, tras haber largado desde el 18º puesto en la grilla.