La historia del deporte está llena de lazos familiares, no es extraño que padre e hijo hayan compartido la pasión por una misma actividad. Pero como este particular episodio no es frecuente encontrar antecedentes en el CAT por tratarse de jugadores formados 100% del club. Dos generaciones de espíritu "Rojo" compartiendo la misma camiseta.
"Fue una alegría gigante poder jugar con Valen, una emoción enorme vernos juntos dentro de la cancha. La verdad que poder jugar juntos en el último tramo de mi carrera es lujo en vida que no voy a olvidar nunca", expresó Pablo Botello (35 años), visiblemente emocionado y orgulloso de su hijo y de lo que ha trabajado para llegar al primer equipo.
Respecto del progreso de Valentino (nacido el 28/10/2005) como jugador, su papá aseveró: "Empezó a patinar a los dos años y medio y desde ahí siempre estuvo en Talleres. Ama el club, los colores y aprendió a querer mucho el hockey sobre patines. Tuve la suerte de verlo crecer durante todo su desarrollo, ha pasado por todas las categorías formativas y continúa con su proceso de formación como jugador".
Pablo, que lleva toda su vida ligado a este deporte y sigue activo porque es su pasión, reconoce que desde hace tiempo sospechaba que sucedería el hecho de compartir la cancha con su hijo: "Era algo soñado, estábamos deseando y esperando ese día. Fue increíble, impagable, una experiencia única".
Por último, acerca de la conformación del plantel de Primera División de Talleres con una mezcla interesante de experiencia y juventud, el también entrenador del Rojo indicó que "los más chicos ya están llegando para quedarse en Primera; los más viejos estamos bancando la categoría hasta que la podamos completar con las categorías juveniles y junior para rearmarse el plantel completo. Ese es el proceso que estamos intentando cerrar y aguantando un par de años más".
Fuente: www.clubtalleresparana.com.ar
