Después de una semana de concentración y prácticas en doble turno, Gustavo Alfaro reinició sus entrenamientos con certezas y dudas (antes, este viernes, tiene el clásico con Racing por la Superliga, donde usará una formación alternativa). Probó distintos esquemas a puertas cerradas para intentar dar vuelta la serie y avisó que, independientemente de si defiende con línea de tres o de cuatro, su equipo dirá presente. Y se mostró muy confiado mientras se supo que un brujo está trabajando para el club.
Después del triunfo ante Almagro que lo depositó en la semifinal de la Copa Argentino, Marcelo Gallardo también se reencontró con su tropa. Con un estilo más definido, el Muñeco pidió que no le preguntaran por el clásico hasta después del partido con Arsenal, pero (casi) toda su atención está puesta en el 22 a la noche.
Juan Fernando Quintero y Leonardo Ponzio volvieron a jugar oficialmente el viernes pasado en Mendoza, pero el entrenador aclaró -consultado puntualmente sobre el 10- que todavía no está para ser titular. Junto al capitán, serán variantes en el banco en la Bombonera.
En Boca no podrá estar el juvenil Capaldo, expulsado en el Monumental. Y el entrenador está muy atento a las recuperaciones de Wanchope Abila y el italiano De Rossi: a esta altura, es complicado que puedan estar para ser titulares, pero podrían ser muy buenas variantes en el banco.
Con el brasileño Sampaio y Vigliano a cargo del VAR, como definió la Conmebol, la Bombonera espera el martes a las 21.30. La final en Santiago de Chile espera y ahí estarán Boca o River.
