La investigación que encabezaron las fiscales Jiménez y Urquiza se inició a partir de dos denuncias, una de ellas formulada por la Inspección General de Personas Jurídicas y la otra por tres socios del club.
Los direcciones que inspeccionaron fueron el de la entidad deportiva, el domicilio de la empresa privada del presidente, su domicilio particular, el de su hermana y el de sus contadores.