El Rojo mostró una gran intensidad durante los 90 minutos, pero le costó otra vez en la fase ofensiva, con poca eficacia para el gol. A los 25, Cristian Chávez abría el marcador, pero el árbitro peruano Diego Haro fue al VAR a revisar al jugada, que terminó anulando por un pequeñísimo offside, lo que hizo protestar mucho al DT Sebastián Beccacece.
Jhon Sánchez, a los 15 minutos del complemento, inauguró la cuenta para el conjunto visitante luego de un grosero error de Martín Benítez, pero un doblete de Silvio Romero, a los 29 mediante un polémico penal y a los 46 del mismo período de manera agónica, le dio la alegría a toda la gente que fue a Avellaneda.
El dueño de casa sufrió mucho para derrotar a un rival a la altura de la circunstancias, pero al menos con este sufrido triunfo deja la serie abierta de cara a la revancha.
El partido de vuelta, donde se definirá a un semifinalista de la Sudamericana, se jugará el próximo martes 13 de agosto en los 2850 metros sobre el nivel del mar de Quito.