Algunos destellos de Marcos Revello y los grandes capitalinos sirvieron para abrir ventaja, que fue recortada por los arrebatos individuales de Agustín Facello y Hans Feder Ponce. El goleo fue bajísimo para dos habituales buenas ofensivas, pero sobró emoción en veinte minutos que se disputaron como una verdadera final.
En el tercer cuarto bajaron la intensidad defensiva y el goleo subió; en ese lapso FeBAMBA mejoró su porcentaje desde 6,75 para mantener el control del juego. Entre Ríos debió correr el partido desde atrás, liderado por Feder Ponce y Justo Catalin, que concentraron todo el goleo de los mesopotámicos.
Conforme pasaron los minutos, el peso de la rotación porteña cobró importancia, porque FeBAMBA repartió el goleo (cuatro jugadores en doble dígito) y sacó ventaja de diez ante una cansada selección tricolor. Esa decena de luz resultó amplia para lo que fue el partido y aunque Entre Ríos intentó acercarse, los capitalinos se quedaron con el pase a semifinales por 79 a 68.
