En la primera ronda se despidieron sin pena ni gloria Juan Antonio Pizzi (Arabia Saudita), Héctor Cúper (Egipto) y Ricardo Gareca (Perú). Y en el primer turno de los playoffs cayeron dos con los que había mayor expectativa. Argentina, con Jorge Sampaoli, que entró por la ventana a la ronda final, y Colombia, dirigida por el entrerriano José Pekerman, de buena primera fase. Pero el equipo del oriundo de Villa Domínguez se quedó con las ganas de meterse entre los ocho mejores de la Copa del Mundo.
Colombia se encontró con una dura Inglaterra, un equipo que sabe lo que quiere, que le juega todo a Kane, pero que destraba los partidos con los Sterling y Lingard. Y en un partido cerrado, con un arbitraje un poco polémico (el gol inglés fue tras un penal que Sánchez le hizo al gigante Kane), el seleccionado Cafetero encontró el éxtasis de los 93 minutos, con el cabezazo de Mina.
Al equipo de Pekerman le faltó fútbol. Extrañó muchísimo a James Rodríguez y también a Borja, una carta ofensiva que siempre el técnico disponía en el segundo tiempo. Intentó con centros y así llegó el 1-1 heróico, pero está claro que este no es el Mundial de los argentinos.
Ahora, en el certamen mundial sólo quedó Néstor Pitana como representante del fútbol argentino. El resto, mirará por televisión de los cuartos en adelante. Con el dominguense y su cuerpo técnico se fue la última esperanza. La lucharon hasta el final ante Inglaterra, pero en los penales se terminó el Mundial.
