De esta manera el técnico argentino superó la dura enfermedad que se le detectó hace dos meses y con la extirpación a la que se lo sometió fue suficiente.
Berizzo tuvo que dejar de dirigir durante unos días en el Sevilla y, a pesar de estar aún convaleciente de su operación, se reincorporó el trabajo tras el postoperatorio y viajó en tren (no pudo hacerlo en avión) hacia San Sebastián para poder dirigir al equipo.
Pese al gesto, tras perder por 3 a 1, el "Toto" fue destituido por la directiva que preside José Castro.