"No entendemos esta decisión porque Carlos no chocó con el cuatriciclo. Vamos a apelar", anunció Bruno Famin, director del equipo Peugeot, a la prensa.
Koolen había denunciado que el Peugeot de Sainz lo había golpeado en la séptima etapa, entre las bolivianas La Paz y Uyuni, aunque no le provocó lesiones físicas ni desperfectos mecánicos que le impidieran continuar la competencia ese día y el siguiente.
Sainz, en declaraciones a los periodistas, negó haber chocado al cuatriciclo y, por el contrario, aseguró que logró "esquivarlo por milagro. Le pasé muy cerca pero no lo toqué", afirmó el piloto español antes de conocer la sanción.
Según su relato, fue Koolen que en una zona "de muchísimo barro de la pista" regresó al camino cuando el Peugeot viajaba a unos 150 kilómetros por hora.
"Tengo plena confianza en lo que dice Carlos, que es un gran campeón. Si lo hubiera tocado, seguro hubiera parado (a auxiliarlo). Y no estaríamos hablando de este tema sino de la muerte del piloto", sostuvo Famin a los periodistas.
Para Famin, Sainz debió haber recibido una multa económica pero no una penalización deportiva por tratarse de un "mal comportamiento". "Están dañando el resultado de la carrera. Es lamentable para todos", afirmó.
Pese al castigo sufrido, Sainz marcha primero en la clasificación general con 26:54:00 horas, y aventaja por 59:56:37 horas a Nasser Al-Attiyah (Toyota) y por 1:03:42 horas a Stéphane Peterhansel, también en el equipo francés.
