"Si la decisión de sacarme es futbolística, no la comparto. Si me toca estar en el banco, voy a apoyar, pero no me acostumbro. Vengo entregando todo en los entrenamientos y jugando bien. No creo que al club le sirva que yo esté en el banco", disparó el delantero tras la caída en el estadio Centenario.
"Cuando trabajo no pido explicaciones, soy un profesional. Tengo que disfrutar este momento porque en mayo me voy", sentenció Teo, quien fue cedido a préstamo por Sporting de Lisboa en agosto del año pasado. Desde entonces disputó 11 partidos con la casaca de Central, en los que apenas marcó un tanto: fue en el empate 1 a 1 con Boca en la Bombonera, una tarde en que terminó expulsado por provocar a la hinchada rival en el festejo.
Fiel a su costumbre, el atacante fue protagonista de varias situaciones que alteraron la paz en el plantel del elenco rosarino. A poco de haber llegado discutió con sus compañeros, quienes le recriminaron algunos gestos que realizó en los partidos ante Patronato y Atlético de Rafaela. "Hubo algunos gestos que no tendrían que haber estado y que nosotros no acostumbramos a hacer", lo cuestionó el capitán Marco Ruben.
En noviembre, cuando ya se escuchaban críticas por su sequía goleadora, Gutiérrez responsabilizó a sus compañeros por esa mala racha. "Jugué seis partidos, pero no me ha llegado una bola mano a mano con el portero. Es difícil para cualquier delantero que no tenga opciones de gol", disparó.
Durante el receso veraniego, el delantero grabó un video que luego publicó en las redes sociales, en el que expresaba su voluntad de abandonar Rosario para regresar a Junior de Barranquilla, el club de su ciudad natal en el que jugó entre 2007 y 2009 y en 2012.
La semana pasada, durante el partido con Godoy Cruz (los mendocinos ganaron 1 a 0), Teo discutió en el campo con Marco Ruben para dirimir quién ejecutaría un penal. El capitán terminó haciéndose cargo del remate, que fue tapado por el arquero Rodrigo Rey.
