Ambos salieron al campo con la necesidad de ganar para no perder pisa al equipo de Antonio Conte, que ya había hecho su parte con la victoria (4-2) ante Stoke City, la 13 de forma consecutiva, y los de Jurgen Klopp se mostraron mejor que los de Pep Guardiola.
Se jugaban tan solo ocho minutos de partido cuando Lallana envió un centro letal al corazón del área para que conecte de cabeza el holandés Wijnaldum y desate el delirio de los Reds.
Los de Liverpool ganaban en intensidad, sostenían la victoria y se encontraban con un equipo ciudadano lejos del nivel esperado por su entrenador. La vuelta de Sergio Agüero pasó inadvertida en un equipo que presentó además a Pablo Zabaleta y Nicolás Otamendi en su once.
El City (39 puntos) fue a buscarlo con mayor necesidad en la parte final, pero no pudo hacer nada para dar vuelta el marcador y sufrió una caída que lo deja a 10 unidades de la cima y con riesgos de perder la tercera posición cuando Arsenal complete el domingo la fecha frente al Crystal Palace.
